¿Cuáles son las estrategias de manejo para obtener cerezas de calidad?

Este lunes finalizó el exitoso curso de Mundoagro Capacita, que contó con la asistencia en promedio de 400 personas y que fue impartido por Christian Gallegos, asesor-consultor especialista en arándanos y cerezas.

Manejos para aminorar estrés en los huertos de cerezos, fue el tema con el cual finalizó la última clase del exitoso “Curso de Cerezos: Estrategias de manejo para obtener fruta de calidad” de Mundoagro Capacita, impartido por el docente, Christian Gallegos, asesor-consultor especialista en arándanos y cerezas, fundador de Berrycherry y director técnico de CropSolutions, y que contó con la asistencia en promedio de 400 personas. El curso contó con el auspicio de empresas claves del sector como Agrovit, Servalesa, Manvert y Corteva Biologicals (ex Stoller).

Gallegos comentó que el estrés se ha hecho notar más por diversos factores abióticos y bióticos, como plagas y enfermedades. “En los últimos años han aumentado los eventos de heladas y lluvias. Por lo tanto, tenemos que prepararnos para eventos climáticos que se vienen este año durante la primavera. Las plantas actualmente presentan estrés por sequía, salinos e hídrico, entre otros. Por lo tanto, estamos exigiendo más a nuestros cerezos, que si bien tienen una plasticidad importante en base a las distintas variedades y a la relación variedad-portainjertos, no los estamos plantando en las condiciones más aconsejables para este cultivo”, añadió.

Cuando el cultivo se enfrenta a estas condiciones contranaturales, los productores deben manejar diversos ítems que pueden afectar el potencial productivo. “El cambio climático ha generado una alta probabilidad de eventos climáticos importantes que nos están gatillando déficit en los potenciales productivos, así como en la entrada de factores bióticos que han crecido. Por ejemplo, con el alza de presencias Drosophila suzukii, larvas y nematodos en el suelo. También se han producido problemas importantes de hongos de madera, que afectan al potencial productivo en las principales zonas de cerezos del país”, explicó Gallegos.

De acuerdo con el experto, los tipos de estrés se dividen en dos: el primero de ellos son los abióticos, relacionados a temas como la radiación UV, por ejemplo, donde de Ovalle a Los Lagos la radiación va cambiando ya que a medida que nos movemos al sur crece la nubosidad. “En la temperatura ya no contamos con la transición del invierno a la primavera, sino que estamos pasando de un invierno muy crudo a un verano muy caluroso, lo que se reflejó en la última temporada. En regiones como Metropolitana, Quinta y Sexta tenemos problemas de salinidad que generan estrés en la cosecha y postcosecha. Estamos teniendo estrés por sequía, el área árida se está moviendo hacia el sur de Chile, lo que preocupa ya que puede generar un estrés hídrico por escasez de agua. También estamos observando cambios atmosféricos, que tiene que ver con cambios en la humedad relativa en el ambiente, lo que puede genera junto con las temperaturas estrés por déficit de presión de vapor”.

Luego, el estrés biótico se relaciona por ejemplo con bacterias que atacan de forma importante al cultivo del cerezo. “Por ejemplo pseudomona syringae genera el cáncer bacterial y que se ha logrado manejar con cobre y controladores biológicos y antibióticos. Tenemos hongos como Phytophthora que atacan muchas especies. Hace un par de temporada estuvieron de moda los virus que generaron decaimiento, sobrecrecimiento de las plantas. De hecho, por un problema con China tuvimos que hacer análisis de virus, que son difíciles de realizar”, detalló el especialista.

Como consecuencia de estos tipos de estrés, las plantas van generando respuestas, como compuestos relacionados con la defensa: polifenoles, alcaloides, terpenos, fitoalexinas y hormonas vegetales. “En cuanto a la estrategia en manejo de bacterias y hongos de la madera, es fundamental fortalecer el sistema inmune de la planta y el uso de elicitores”, resaltó Gallegos.

Auspiciadores

La clase contó con exposiciones de los auspiciadores del curso. Uno de ellos fue Corteva Biologicals (ex Stoller). Paula Vargas, Commercial Excellence de la empresa, expuso sobre BioForge un antioxidante que permite bajar los niveles de estrés de la planta. “En redes sociales hemos difundido la campaña Botiquín, que considera varios productos que usamos para solucionar o ayudar en distintas problemáticas que hay en los huertos y BioForge forma parte de este botiquín que incluye también a productos como ReZist, Algrow, Trichosym Bio y AguaRet”.

Según Vargas es difícil lograr el máximo potencial productivo de una especie porque la realidad es que los huertos están expuestos a condiciones ambientales, que si bien nos ayudan en los estados fenológicos al mismo tiempo va perjudicando el potencial productivo. “Cuando las altas temperaturas impactan en la planta ésta se estresa: los estomas, que son los responsables de que ocurra el intercambio gaseoso para que la planta pueda fabricar la energía o el azúcar que necesita, también son afectados. Dentro de las células de la planta ocurre un colapso en el intercambio de gases: el oxígeno se separa y una molécula de oxígeno se va al agua y otra queda libre, y comienza a envejecer a afectar a todos los tejidos cercanos. Lo anterior es el comienzo de la pérdida de potencial de tejido “

Para evitar este escenario, la compañía creó BioForge que consiste en las reacciones de dos moléculas naturales: el ácido fórmico como ingrediente activo y la urea. Ambas dan origen a Diformylurea, que es un agente antioxidante.

En tanto, Julio Besoain, representante técnico y comercial de Servalesa, habló sobre los elicitores “herramienta de defensa y estimulación en la agricultura moderna”. La firma nace en Valencia, España, está presente en más de 40 países, cuenta con 100 profesionales multidisciplinarios, con departamento de I+D, que desarrolla diferentes productos y soluciones sostenibles e innovadoras con el objetivo de evolucionar la forma de hacer agricultura.

“Nuestra tecnología estaba basada en elicitores que activan la defensa natural de las plantas, por lo tanto, ayuda a la planta a fortalecer su respuesta tanto a enfermedades como condiciones de estrés. Los resultados son plantas más sanas, más resistentes y con una mayor calidad de fruta. Por ello, la tecnología de elicitor se basa el desarrollo de sustancias orientadas a la activación del metabolismo de las plantas”, dijo Besoain.

Noticias Relacionadas

Walker destaca la importancia del sector para enfrentar el cambio climático

Como histórico, calificó el Ministro de Agricultura, Antonio Walker, el día silvoagropecuar
Leer más

FIA firma convenio para trabajar en temas ambientales y gestión de recursos hídricos

Los principales objetivos de la alianza es cooperar en materia de protección del medio ambiente, tecnolog
Leer más

Encargado comercial de la embajada de Israel visita Chile

Israel se ha destacado por su trabajo en materia de riego en un ambiente de escasez hídrica. Por  lo
Leer más