
Escenarios probables y el camino para Chile: un análisis reciente del mercado de las nueces
Hace algo más de un año atrás, en este mismo medio, escribía que tenía la esperanza de que los niveles de precios vistos el año 2021 fueran un mal recuerdo, pero que no había que cantar victoria porque los shocks podían llegar de las formas más inesperadas. Lamentablemente, estos shocks llegaron y el nivel de […]

California estimaba una cosecha de 100.000 toneladas menor al 2020 (esto equivale a 2/3 de la cosecha 2021 de Chile), lo que tenía a todo el mercado excitado. Si a eso se unía a una tendencia al alza de precios de la cosecha chilena en la segunda mitad del año pasado, estaban dados todos los factores para que la industria de California se envalentonara y abriera a precios altos, lo que efectivamente pasó. Ver Gráfico 1.

Sin embargo, como decía hace un año: “Ya hemos visto en el pasado que sobrerreacciones de precios al alza de la industria de California han paralizado la demanda, provocando una tendencia a la baja a partir de diciembre, que llega luego a Chile”.
Lamentablemente esto pasó casi al pie de la letra. El mercado no creyó en los precios de apertura de California y luego de una partida de caballo inglés, con buenos números de embarque para el mes de septiembre, el mercado prácticamente se paralizó a partir de octubre 2021 y las cifras mensuales de embarque cayeron respecto al 2020 y, si bien se recuperaron a partir de febrero 2022, no alcanzó a compensar las bajas de octubre, noviembre y diciembre.
Pese a que muchos esperábamos que la crisis logística afectara fuertemente a los exportadores californianos, posponiendo embarques y desplazándolos hacia la ventana comercial de Chile, cosa que sucedió, las principales razones de la abrupta caída de precio de California parecen ser otras.
La cosecha que se esperaba con una fuerte caída no fue tal y resultó siendo la segunda cosecha más alta de la historia de la industria californiana con 656.793 toneladas, 50.000 toneladas por sobre lo estimado. Este es un error muy por sobre lo que debiese ser en cualquier sistema de estimación estadístico. Por lo que se ha escuchado, incluso prendió las alarmas sobre el sistema utilizado para estimar. Ver Gráficos 2 y 3.


Hasta hoy la cosecha es estimada por el California Agricultural Statistical Service (CASS) en base a un sistema de muestreo en huertos y árboles escogidos. Por lo que comentan actores de esa industria, es un sistema que ha quedado algo obsoleto y no ha sido capaz de seguir el ritmo de plantación de los últimos años y actualizarse con las nuevas plantaciones. Esto es una luz de alarma ya que la industria alrededor del mundo toma decisiones en base a esta estimación. Luego, y probablemente con el mayor efecto, está la irrupción de China. Mientras California se miraba el ombligo y veía con autocomplacencia que su cosecha sería más baja, y que como primer actor de la industria de las nueces desde que tenemos memoria, los mercados se ajustarían en consecuencia, China apareció con fuerza, volumen y a precios muchos más bajos. Durante el congreso del International Nut & Dried Fruit Council (INC) de mayo pasado discutí este tema con un alto personero de la industria de California y le hice ver que, para una potencia como Estados Unidos, con embajadas y equipos agrícolas en todo el mundo, no les podía “entrar por la ventana” semejante volumen sin verlo venir. Es vox populi que la información proveniente de China tiene mucho por mejorar, pero lo que comentó es francamente preocupante. En una visita oficial el año 2019, teniendo la autorización central y regional para hacer visitas a huertos y zonas de producción de nogales, la noche anterior a iniciar el recorrido se le denegó la autorización a nivel comunal y tuvieron que volver a California sin ver nada.
Es así como se puede entender que China duplique su volumen exportable para la cosecha 2021, sobrepasando las 200.000 toneladas, pasando en cuatro años de importador neto al segundo exportador del mundo, desplazando de paso a Chile a un tercer lugar.
TEMPORADA 2022
Es 13 de febrero de 2022 y la industria chilena de la nuez se apronta a iniciar una nueva temporada en la feria Gulfood, en Dubai. La pregunta de siempre ronda desde hace días entre las empresas, ¿cuál es el precio de apertura correcto?
Con los antecedentes que se contaba a la fecha no era evidente:
• Precios de California en caída libre desde septiembre 2021.
• Bajos niveles de embarques de California, por disrupción logística y por mercados paralizados por baja de precios constante: “mejor compro mañana”.
• Altos stocks en California: Parte importante de baja calidad post lluvia durante la cosecha.
• Altos stocks en destino, especialmente Europa: numerosos embarques que debían llegar y consumirse para Navidad llegaron en enero 2022.
• Mercados compradores de nueces con cáscara con bajos stocks y demandando calidad.
• Cosecha chilena se esperaba 20.000 toneladas superior a 2021.
Finalmente, el precio de apertura se situó en USD 2,60 x kg FOB para nueces con cáscara Chandler calibre 30/34 (el resto de los precios se construyen a partir de este). ¿Fue esto una buena decisión?
Jugando a las carreras con el diario del lunes, me aventuro a decir que sí.
Los precios, por definición, consideran mucha información y por ende a qué valores se decida abrir una temporada, éstos entregarán una buena cantidad de información implícita al mercado. En los productos perecibles los precios se ajustan tan rápido como sea la vida útil del producto; sin embargo, en los productos semi perecibles, donde esta característica y los stocks juegan un rol importante en las decisiones de los agentes del mercado, la decisión no es trivial ya que tiene impacto de mucho mayor plazo. Con precios ya suficientemente bajos para reactivar demanda, el mercado lo que necesitaba era confianza para comprar y fue lo que se transmitió con esta decisión de precios de apertura. Como se puede ver en el Gráfico 4, variaciones más o variaciones menos, el precio se mantuvo estable desde febrero a julio.

Sin tratar de ser autocomplaciente, la estrategia fue exitosa: a julio se logró vender cerca del 70% de la cosecha muy por sobre los precios de California (Ver Gráfico 5). Lamentablemente la composición de ese 70% no es la ideal y se estima que a esa fecha estaba vendido cerca del 80% a 90% de los programas de nueces con cáscara, pero solo un 40% a 50% de los programas de nueces sin cáscara.

Es aquí donde salta una nueva alarma a nuestra industria: la competitividad en nueces sin cáscara.
COMPETITIVIDAD EN NUECES SIN CÁSCARA
Hoy nuestros principales mercados de nueces con cáscara, Turquía, India, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos, están dispuestos a pagar precios por sobre los que compran a California por nuestra contraestación (frescura) y calidad (llenado y color). Si nuestra eficiencia en costos en esta línea de negocios es menor a la de California queda final mente escondida en este beneficio en precios.
Sin embargo, durante toda la temporada al ver el equivalente de venta sin cáscara a los precios de nueces con cáscara del minuto, el primero resultaba siempre muy superior a los precios de venta de California. Eso explica por qué el avance de ventas sin cáscara al cierre de julio era muy inferior al de nueces con cáscara.
De hecho, a fin del año 2021 luego de la primera campaña de marketing en Alemania, ALDI anunciaba que dividiría su programa de compras en dos: seis meses California y seis meses Chile, con lo que toda la industria destapaba botellas de champagne.

Pero al llegar el mes de marzo, con California con stocks altos y precios de nueces sin cáscara 20% menores a los de Chile, esta buena intención quedó en poco o nada y ALDI decidió seguir comprando a California. Acá aplica el viejo dicho chileno “billetera mata galán”, pero a la inversa. Los “hard discount” de Europa, 75% del destino de nuestras nueces sin cáscara, no hicieron mayor diferencia por frescura ni calidad, y privilegiaron precio, comportamiento esperable de productos tipo commodities. Más aun si enfrentaban caídas de ventas en el segmento de los “nuts” cercanas al 20% en los primeros tres cuartos del año 2022.
Es por lo tanto clave en este sentido ser competitivos en costos, y una mirada rápida a nuestra industria “desde huerto a puerto” parece indicar que estamos al debe. Tema que da para un artículo por sí solo.
A fin de junio, con bajo movimiento de ventas, y la cercanía de la cosecha del hemisferio norte, comenzaron a aparecer las primeras indicaciones de precio de California a niveles muy bajos.
Es así como la caída de precios de Chile se hizo muy marcada (ver Gráfico 4), llegando a niveles que no habíamos visto en décadas, bajo USD 1,90 FOB x Kg por nueces con cáscara Chandler calibre 30/34.
Pese a que quedaba solo un 30% por vender a esa fecha, la magnitud de la baja en precios no solo afectó a este remanente por vender, 50.000 tons aproximadamente, sino a todo lo que aún no se cargaba, iba en viaje a destino e incluso a lo recién arribado, otras 40.000 tons. Desde inicio de agosto en adelante, las renegociaciones de precio fueron la tónica para todos estos contratos.
A partir de fin de noviembre los exportadores chilenos entregarán los resultados de la cosecha 2022 y por la información que circula, estos serían los más bajos en décadas. Con el alza de costos productivos y logísticos, crisis hídrica y sus efectos asociados (sales) es probable que buena parte de la producción nacional esté con costos sobre estos resultados. Ver Gráfico 6.

¿QUÉ SE VIENE?
Cada vez resulta más difícil especular sobre escenarios probables. Desde hace un tiempo, el nivel de incertidumbre ha aumentado con fuerza a nivel mundial. Pandemias, guerras, problemas logísticos, aumento de la inflación mundial se han sumado a los habituales avatares de la oferta y demanda, que además son más inciertos de lo que estábamos acostumbrados.
California anuncia una cosecha similar al año 2021, pero al poco andar ya se escuchan voces de que será mayor a la estimada, lo que se une al stock inicial más alto de la historia con 85.908 tons, casi 30.000 tons por sobre el año 2021. Luego, temperaturas récord en las semanas previas a la cosecha afectaron seriamente la calidad y se espera un resultado muy por debajo del promedio habitual de California.
Si bien esto ha beneficiado a Chile para vender los saldos de su cosecha 2021, a mediano y largo plazo es muy negativo para toda la industria. Es siempre más difícil vender calidades malas, manteniendo los stocks altos y los precios se presionan a la baja.
Si bien otros orígenes son menos relevantes, es importante destacar el aumento en la producción de España, importador relevante de Europa, y una cosecha récord de Francia, pero afectada seriamente por la sequía y por ende en sus calibres.
Como industria sabemos que son varios países productores que están subiendo su producción en los próximos años como consecuencia de plantaciones de la última década. Tenemos más o menos cuantificado esto para Estados Unidos, Sudamérica y Europa, pero nada de esto tiene relevancia frente al crecimiento en la oferta exportable que China ha mostrado los últimos años y las que anuncia para esta temporada.
China informó un crecimiento en su cosecha de 300.000 toneladas, por lo que, si no hay cambios en la demanda interna, todo ese volumen iría al mercado exportador y se convertiría en el primer exportador del mundo, sobrepasando a Estados Unidos con cerca de 500.000 tons.
A la fecha de preparación de este artículo era aún muy temprano, y además incierto, si esto es efectivo. Las fuertes cuarentenas han limitado la capacidad de procesamiento y cargas en las principales zonas productoras, y además hay información de fuertes problemas de calidad debido a hongos que han limitado su demanda. Nuevamente, esto beneficia a Chile para el cierre de su temporada 2021, pero en nada aporta a un mercado sano para los próximos meses.
Es así como hemos visto profundizarse la caída de los precios ofrecidos por California, llegando a mínimos históricos bajo USD 1,60 x kg FAS. Ver Gráfico 7. Los embarques de la nueva cosecha de California acumulados de septiembre y octubre van prácticamente iguales al año pasado, sin embargo hay que recordar que los embarques a octubre del 2021 fueron un cerca de un 20% menores a los del año anterior.

Por lo tanto, nos encontramos otra vez ante la posibilidad de que California (y quizás China) lleguen con altos stocks a la apertura del mercado de Chile a fin de febrero 2023, especialmente calidades medias y bajas. ¿Dónde se puede ver la luz? En los productos de calidad.
Es probable que California agote tempranamente su oferta de productos de nueces sin cáscara light, Francia con un 80% de la cosecha bajo calibre 32 no sea capaz de servir a sus mercados de calibres mayores y países como India, Turquía y Marruecos estén ávidos por nueces con cáscara de calidades que están siendo escasas en California o China.
Por lo tanto, hay una oportunidad real de desacoplarse de los deprimidos precios reinantes en el mercado con la condición de que seamos capaces de ofrecer la calidad esperada por los mercados. Hoy, más que nunca, no hay que descuidar el riego, sanidad y cosecha de nuestras nueces.
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