
Fedefruta propone modernización urgente para la fruticultura chilena
La fruticultura chilena requiere más de 600 millones de dólares al año para modernizar sus huertos obsoletos con especies y variedades atractivas para los mercados internacionales, y con mejoras tecnológicas que hagan eficientes los procesos para el productor. Con el objetivo de analizar las principales temáticas de vinculadas a la fruticultura, específicamente sanidad vegetal; apertura […]

Con el objetivo de analizar las principales temáticas de vinculadas a la fruticultura, específicamente sanidad vegetal; apertura de mercados; el systems approach; agroquímicos; embalses; financiamiento y reconversión agrícola se reunieron las nuevas autoridades de Fedefruta junto al Ministro de Agricultura, Antonio Walker.
Los dirigentes gremiales enfatizaron en la posibilidad de generar una institucionalidad para fomentar la reconversión agrícola de la fruticultura chilena a través de una ley de fomento a la reconversión. En este punto el ministro Walker destacó que se está trabajando para apoyar a aquellos sectores y agricultores que se han visto más afectados en el último tiempo a raíz del cambio climático.
En la oportunidad las autoridades analizaron fortalecer la presencia de los productos chilenos en los mercados internacionales, donde el rol del SAG es fundamental. En ese sentido se analizó la importancia del mercado estadounidense y el rol que desempeña el systems approach para la exportación de los productos frutícolas.
El presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela Trebilcock indicó con la Ley de Fomento a la Reconversión Frutícola, “buscamos que el financiamiento a la renovación de plantaciones sea una política de Estado, por medio de una ley que rescate el espíritu práctico y de fomento a un sector, como el DL701, y que defina parámetros para mandatar el diseño de créditos que tengan tasas y plazos de pago acordes a los procesos productivos del campo”.
Valenzuela recordó la urgencia de este tema, ya que una ley de este tipo sería “muy beneficiosa” para situaciones como los remolacheros afectados por el cierre de Iansa y que deben cambiarse a otros cultivos, como también para los ganaderos del sur de Chile que están planeando convertirse a la fruticultura, los uveros del norte que están en crisis por los retornos de la variedad Flame, o los manzaneros de la zona centro-sur que han visto sus utilidades mermadas con el paso del tiempo y la falta de renovación.
Al respecto el Ministro Walker señaló “la articulación público-privada es fundamental para lograr avances en este tipo de materias, vamos a trabajar juntos para sacar adelante a la fruticultura chilena”.
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