
La guitarra: una compañera de mente y alma
Aún recuerdo la ansiedad que sentí cuando recibí de regalo mi primera guitarra, ya hace 16 años. Era mi primer acercamiento a un instrumento musical y me daba miedo no lograr aprender. Hoy miro hacia atrás, tantas cosas han pasado: tantas emociones, tristezas y alegrías, derrotas y triunfos, y no puedo imaginar cómo hubiera canalizado […]


Y es que la guitarra, y la música en general, han sido uno de los pilares fundamentales de mi vida personal y profesional; no solo he podido materializar diferentes sensaciones en creaciones que la mente y los pensamientos convierten en obras concretas, que expresan (al menos en mi caso) mucho más que las meras palabras, sino que también me ha introducido al mundo del procesamiento digital de audio, programación y electrónica. Además es un excelente ejercicio de creatividad, lo cual se puede aplicar a encontrar soluciones poco ortodoxas a problemáticas productivas, como acordes poco comunes o alcanzar el sonido perfecto después de haber probado diferentes ecualizaciones.
En su conjunto, la guitarra es una compañera incondicional que me ha permitido vivir, crecer y desarrollarme a nivel personal y laboral. También es un constante recordatorio de que la práctica, la consistencia y la pasión son los motores que mueven el desarrollo humano, y en mi caso, no hay mejor fuente y herramienta de inspiración que la vibración armónica de las cuerdas de una guitarra, y el arte de crear música, a partir de los sonidos que produce.

Javier Andrés Gac Vásquez es ingeniero agrónomo especialista en riego, análisis de datos y telemetría. Socio fundador de GacIngs y ex asesor técnico comercial en LemSystem.
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