
Suelo vivo: La clave del éxito en avellano europeo
El cultivo exitoso del avellano europeo -en productividad y calidad requerida- trasciende a la selección varietal o la calidad del material de plantación. Su fundamento esencial, radica en el equilibrio y sanidad integral asociados a las características propias de cada suelo

Las raíces del avellano, que se caracterizan por un buen establecimiento, inclusive en suelos marginales, son la primera muestra de esta relación importante. Una planta con un buen sistema exploratorio puede buscar y encontrar agua y nutrientes. Sin embargo, las limitantes edáficas pueden afectar negativamente el potencial productivo.
La biota edáfica desempeña un rol trascendental en el balance ya que bacterias y hongos beneficiosos establecen asociaciones simbióticas con las raíces, fijan y solubilizan nutrientes, equilibran el suelo y bioestimulan, tanto las raíces como la parte aérea, condición base para la sanidad y productividad del avellano.
Manvert Simbium, que contiene el microrganismo Bacillus amyloliquefaciens (cepa cm76B1), se caracteriza por generar una rápida simbiosis en la rizosfera, generando una biofertilización equilibrada de los macronutrientes, protección de las raíces y bioestimulación de la parte aérea en el avellano.
Adicionalmente, bacterias como Azokop® (Azospirillum brasilense cepas Ab-V5 y Ab-V6) fijan el nitrógeno atmosférico presente en el suelo, transformándolo en formas asimilables por la planta. Este proceso debio fertilización natural enriquece el suelo, contribuyendo a la menor dependencia de fertilizantes sintéticos.
La disponibilidad de materia orgánica constituye un factor limitante para la actividad de la microbiota benéfica, es decir, la descomposición de residuos vegetales, sean de cultivos precedentes, abonos verdes incorporados o compost de calidad, proporciona la energía necesaria para su desarrollo y diversidad (prebiótico). Bajo esta mirada es de vital importancia apoyar la bioquímica del suelo con productos completos y equilibrados. ß-Soil®,de origen vegetal, es la enmienda bioquímica más equilibrada por su contenido de aminoácidos, ácidos fúlvicos y azúcares, componentes que facilitan el desarrollo de los organismos benéficos.
Esta intrincada relación simbiótica, entre el sistema radicular del avellano y la biota edáfica, es fundamental para una nutrición eficiente y una mayor resistencia a distintos tipos de estrés. Un suelo vivo, caracterizado por una estructura adecuada, que facilita la aireación e infiltración del agua, así como una actividad biológica intensa y diversa, constituye el pilar de un cultivo exitoso, productivo y sostenible.
COPEVAL
Equipo de Bienestar Vegetal
Área Productos Estratégicos
estrategicos@copeval.cl
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